
Dándole vueltas al candy bar que montaremos en la próxima boda que va a ser ESPECTACULAR, he pensado mucho en esta mesa de dulces tan de moda en los últimos años.
El candy bar como tal nació en los años 50 en Estados Unidos, más concretamente, en el estado de Pensilvania, como regalo a unos novios el día de su boda donde sus familiares y amigos hicieron postres caseros y se colocaron en una mesa decorada para la ocasión.
Con el paso de los años, este concepto corrió como la pólvora y no sólo en el mundo de las bodas, sino que se trasladó a cualquier evento o celebración evolucionando desde los tipos de dulces hasta la forma de presentarlos. Hoy en día existen candy bar que son auténticas obras de arte.
Atrás quedaron los candy bar de inspiración norteamericana repletos de cupcakes, tartas de fondant y galletas gigantes ultra decoradas. Hoy en día buscamos poner más gominolas fáciles de comer en un bocado, decorar con muchas flores y crear bodegones sorprendentes.
La última tendencia es apostar por poner córner de donuts que quedan monísimos. Al fin y al cabo, no solo buscamos crear todo un regalo para nuestro paladar sino también para nuestra visita.
Otro tema bastante puntero últimamente es crear los llamados candy bar saludables. Cada vez estamos más concienciados con que el azúcar no es bueno para nuestra salud, y los candy bar están repletos de harinas refinadas y azúcar como ingredientes principales.
¿Y si cambiamos los dulces por brochetas de fruta que nos aportarán muchísimo color, galletas de avena o frutos secos? ¿Y si ponemos crudités con diferentes salsas?
Como habéis visto tenemos un montón de opciones para crear un candy bar espectacular y recordad que estas mesas de dulces son un regalo para el paladar y para la vista. ¡Haz de tu candy bar una obra de arte!